Qué es y cómo se trata el Bruxismo
El bruxismo es uno de los trastornos más comunes en toda la población. Del mismo modo, es una de las dolencias que más se padece y que no todo el mundo es consciente de tenerlo. El Bruxismos es un movimiento que se realiza, en su mayoría de casos, durante la noche. Es un movimiento inconsciente e intenso de los músculos de la masticación.
El bruxismo es más frecuente en las edades tempranas, normalmente los niños lo padecen más que los adultos. Cuando se da en estas edades tempranas, no se considera una patología como tal ya que forma parte del desarrollo de la dentición y es un estímulo para el desarrollo muscular y óseo de los huesos. Lo más común es que desaparezca cuando la persona ya empieza a ser adulta.
Aun así, en muchas más ocasiones de las que podríamos esperar, los hábitos del bruxismo ocasionan múltiples problemas dependiendo de la frecuencia y la intensidad en que se manifiesta en cada paciente.
El bruxismo puede ser de tipo primario, es decir, que no tiene una causa que lo desencadene o secundario cuando se produce por otras patologías normalmente de tipo neurológico (como, por ejemplo, en pacientes con Parkinson).
El más común es el bruxismo primario que se da en un porcentaje elevado de pacientes. Se ha visto que la principal causa en estos casos es el estrés, ansiedad o tensión que buscan un punto de fuga, aprovechando que el paciente está durmiendo.
Los síntomas del Bruxismo
Si puede aparecer en edades adultas, entonces ¿Cuáles son los síntomas de bruxismo?
El bruxismo es detectado, normalmente, por un desgaste visible de algunas piezas dentales, porque produce dolor en las mandíbulas y, finalmente, por alteraciones en la articulación de la mandíbula.
En casos más extremos, el bruxismo puede alterar el propio sueño y descanso del paciente, alterando así su bienestar de forma considerable.
Los principales síntomas del bruxismo suelen ser:
- Desgaste de los dientes
- Dolor mandibular o dental
- «Rechinar» de las piezas dentales durante la noche
- Alteraciones de la articulación temporomandibular y cefaleas
- Mordeduras o llagas en labios o mucosa oral
- Dolores de cabeza
- Dolor, tensión y/o contracturas en la musculatura masticatoria
- Maloclusión
- Sangrado gingival
Hemos de tener en cuenta que el bruxismo no necesariamente desencadena estos síntomas y suele ser difícil de detectar por parte del paciente, ya que desconoce que apretar la mandíbula puede ser perjudicial.
Es por ello que es importante realizar una revisión periódica de la salud bucodental y llevar un control de nuestros hábitos bucodentales para poder detectar precozmente el bruxismo, o prevenir que conlleve complicaciones mayores.
Las causas del Bruxismo
El principal causante del bruxismo suele ser el estrés. A cuanto más estrés, más bruxismo. Este es uno de los motivos por los cuales mucha gente padece bruxismo de distintas intensidades; las preocupaciones constantes de la gran mayoría de gente y el estrés que soportamos ya que, desgraciadamente, lo hemos normalizado en nuestras vidas.
Durante los últimos 2 años y coincidiendo con la pandemia de Covid-19 se han visto aumentados los pacientes con desgaste dental causado por el estrés de la situación actual.
El bruxismo también puede darse de manera más natural por nuestro propio organismo Si existen interferencias oclusales las cuales provocan mal encaje de los dientes, entonces es el organismo quien intenta, de manera natural, desgastar esas interferencias para conseguir un mejor encaje de los dientes, es por este motivo también, que cuando el paciente tiene ausencia de piezas naturales se aconseja implantes dentales.
En ocasiones el bruxismo provocado por la mala posición dental también se puede corregir realizando tratamientos de corrección dental, así como la ortodoncia con brackets o con férulas invisibles.
¿Cómo se diagnostica el bruxismo?
Como se ha explicado anteriormente, en la gran mayoría de ocasiones los pacientes desconocen que padecen bruxismo. Es en las revisiones periódicas o bien por las molestias que produce que el paciente entiende que algo le pasa y se detecta por parte del doctor correspondiente.
Debido a que el bruxismo es inconsciente y se presenta de manera nocturna, existen pocas maneras de poderlo diagnosticar. Normalmente se concluye por el tipo de desgaste y dolores que padece el paciente, pero también puede detectarse simplemente por medio de la observación visual de otra persona.
Es muy importante realizar un diagnóstico precoz del bruxismo ya que, de esta manera, se pueden evitar muchas complicaciones posteriores que afectan directamente a la salud del paciente.
¿Cuál es el pronóstico?
Cuando aparece el bruxismo el tipo de desgaste que presentan los dientes tiene características muy identificativas. También son las encías las que lo padecen, debilitándose de forma que, con el paso del tiempo, aparecen inflamaciones y, finalmente, movilidad en las piezas dentales afectadas.
Aun así, los efectos que más perjudican al paciente son, sin duda, los derivados de la afectación articular de la mandíbula. Las consecuencias de esta afectación mandibular se presentan:
- Dolores de cabeza
- Dolores de cuello
- Dolores de oído
- Dolor en la apertura de la boca
- Dificultades en la masticación
- Afectaciones en el habla
Finalmente, ¿Cómo se trata el bruxismo?
El tratamiento que se ofrece para poder minimizar los efectos que provoca el bruxismo suele ser, por un lado, el trabajar una oclusión más estable y, el más común de todos, la creación de una férula de descarga a medida y personalizada según las necesidades de cada paciente.
En caso de existir mucho desgaste en los dientes, antes es necesario tener que reparar el desgaste para poder conseguir que la oclusión sea la correcta.
En el caso de la utilización de las férulas de descarga, éstas se suelen colocar durante la noche, cuando el paciente duerme. Estas consiguen evitar el desgaste a la vez que ayudan a solucionar los otros síntomas derivados del bruxismo que se han citado anteriormente.
Hemos de tener en cuenta que el bruxismo está influenciado por el estado mental del paciente, además de por su salud bucodental, por lo que el tratamiento debe abordarse por 2 vías:
- Por un lado se deben implementar medidas que ayuden al paciente a gestionar el estrés o ansiedad, para mejorar su estado mental y lograr que tenga calma y paz mentales, además de un mejor descanso nocturno.
- Por otro lado será necesario aplicar tratamientos y soluciones bucodentales. Con esto conseguiremos prevenir que el bruxismo provoque lesiones mayores y corregir las que ya existan, según cada caso.
Teniendo esto en cuenta también se ha de considerar que en muchos casos no es posible resolver el bruxismo. Sin embargo, un buen plan terapéutico puede disminuir mucho sus consecuencias y evitar que provoque complicaciones mayores en la salud del paciente.
En ocasiones podemos hacer tratamientos estéticos como fundas o coronas de porcelana para devolver al paciente el estado natural de sus dientes.
Hábitos para reducir el estrés y dormir mejor
En pacientes con bruxismo es muy beneficioso implementar numerosos hábitos para reducir el nivel de estrés y mejorar la calidad del sueño. Cada paciente gestiona sus emociones a su manera y puede que unos métodos le funcionen mejor que otros. Por ese motivo, lo mejor es ir probando con un mínimo de 21 días para valorar los beneficios.
Entre los hábitos recomendados tenemos:
- Ejercicio físico de intensidad media o alta durante mínimo una hora diaria (paseos, senderismo, running o zumba, baile o fitness, entre otros).
- Yoga para estirar y destensar la musculatura corporal, además de ejercitar la respiración profunda y relajación.
- Instaurar hábitos saludables para dormir como, por ejemplo, respetar el horario de sueño, no tomar estimulantes ni realizar actividades intensas antes de dormir y cuidar la postura y la cama al dormir.
- Técnicas de meditación como el minfulness pueden ser de gran utilidad. También recomendamos realizar alguna actividad creativa como la escritura o la pintura.
Férula de descarga
Es recomendable en todos los pacientes con bruxismo la utilización de una férula miorelajante o de descarga. Esta se fabrica a medida de la dentadura del paciente. La férula se ha de llevar puesta mientras duerme.
La férula se encarga de recolocar la mandíbula. De este modo, descarga las fuerzas que ejerce. Esto ayuda a relajar la musculatura masticatoria y las articulaciones de la mandíbula.
Tratamientos odontológicos adicionales
En los casos más avanzados es posible que el bruxismo haya provocado lesiones bucodentales.
En esos casos se requerirán de tratamientos adicionales como, por ejemplo, la ortodoncia, implantología, las carillas dentales o tratamientos para aliviar el dolor óseo o muscular, entre otros.
En Dental Care Barcelona ofrecemos todas las soluciones a los problemas de bruxismo, desde la detección y diagnóstico hasta el tratamiento más adecuado según el paciente y el grado de bruxismo que presente.
Si usted presenta algunos de los síntomas detallados anteriormente, no dude en ponerse en contacto con nosotros para realizar una primera visita sin coste ni compromiso.
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