¿Qué es una incrustación dental y cuándo se realiza?
La incrustación dental es un tratamiento que sirve para restaurar parte de un diente que se ha perdido, de esta manera no es necesario tocar el perímetro del diente sano.
Normalmente está dentro de la especialidad de Odontología Conservadora, cuyo fin es preservar la funcionalidad de las piezas y mantenerlas en la boca.
Cuando se decide reducir la estructura dentaria, ya sea por una fractura dentaria, por haberse realizado una endodoncia o por desgaste oclusal, se puede proceder a colocar una incrustación.Las incrustaciones se colocan generalmente en las muelas.
Beneficios y contraindicaciones para realizar incrustaciones según cada caso.
Incrustación dental: ¿qué es?
En Dental Care Barcelona intentamos siempre conservar nuestra piezas naturales, para ello una solución eficaz son las incrustaciones dentales, son restauraciones parciales que se emplean para rehabilitar piezas posteriores que han sufrido una pérdida no muy grande de su estructura dentaria.
Se trata de una restauración en bloque en porcelana o resina realizada a medida de la pieza dental sobre la cual se colocará cementada.
Este daño de las piezas puede estar ocasionado por diferentes motivos:
- A causa de una caries y en muchas ocasiones es común en dientes a los que se les ha realizado un tratamiento de conducto-endodoncia.
Sabemos que en pacientes con estrés hay fuertes desgastes dentales y fisuras fruto de distintas maloclusiones o afecciones, como el bruxismo.
¿Cuándo se realiza una incrustación?
Cuando se realiza una valoración inicial al paciente debemos tener una visión global y conservadora del tratamiento. Como decíamos, la incrustación permite devolver a una pieza la estética y la funcionalidad.
Estas son también las ventajas de la colocación de una corona dental.
Los factores a tener en cuenta antes de llevar a cabo una incrustación son:
- La pieza dental debe mostrar una forma anatómica normal y la corona debe tener una longitud adecuada para retener la restauración.
Es preferible que los pacientes lleven a cabo una higiene dental rigurosa y presenten bajo índice de caries dental.
Contraindicaciones de las incrustaciones dentales
Por el contrario, no se aconseja colocar una incrustación dental en algunos de los siguientes casos:
- Cuando la pieza dentaria haya experimentado un daño masivo de su estructura (coronas de escasa longitud) y presente restauraciones extensas o abrasiones cervicales severas.
En caso de que la pieza dental afectada, generalmente los molares, sirva de soporte de prótesis parcial fija o prótesis removibles.
Tipos de incrustaciones dentales
Tal y como hemos explicado anteriormente,en función del material empleado y de la dimensión de la incrustación, podemos distinguir diferentes tipos de incrustaciones dentales.
Las incrustaciones de composite se pueden realizar en clínica, colocándose en una sola sesión o también en el laboratorio, colocándola cementada en la siguiente visita a la toma de medidas.Imitan la tonalidad del diente sobre el van colocadas.
El composite es un material que tiende a desgastarse y a sufrir ciertas fisuras.
Es por ello que la durabilidad de estas incrustaciones puede oscilar entre los 5 y los 10 años, dependiendo de las fuerzas masticatorias del paciente.
En la actualidad disponemos de incrustaciones de porcelana, es un material de gran resistencia que resulta, además, altamente estético, realizando las cúspides de los molares para poder aportar mayor naturalidad y estética al paciente.
No solo se hace a imagen y semejanza de la pieza sobre la que se colocará posteriormente, sino que es resistente a las manchas.
Su durabilidad suele ser mayor a la incrustación de composite.
Tamaño de la incrustación
En función del área de la estructura dentaria que el paciente necesite restablecer se decide hacer un tipo determinado de incrustación.
Hay más tipos de incrustaciones así, según la severidad del daño en el diente, hablamos de tres tipos de incrustaciones:
- Hablaremos de una incrustación Inlay cuando no cubre ninguna cúspide dental.
- Por el contrario, cuando la restauración abarca una de las cúspides, la denominaremos incrustación Onlay.
Por último, una incrustación Overlay es la que supone el cubrimiento cuspidal completo.
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