Tipos de brackets

La ortodoncia es una especialidad dentro de la odontología que se encarga de prevenir, diagnosticar y corregir diferentes alteraciones en la forma y posicionamiento de los dientes.

Entre las patologías más frecuentes que suelen requerir de ortodoncia para su corrección, podríamos destacar las siguientes:

• Apiñamiento dental
• Separación entre dientes o diastemas
• Dientes rotados o mal posicionados
• Sobremordida
• Maloclusión

Una vez realizado el diagnóstico se procede a implementar el tratamiento de ortodoncia que suele consistir en la colocación de aparatos dentales. Pero.. ¿Qué tratamiento es el más indicado?

Existen multitud de tipos de ortodoncia en el mercado siendo lo más común implementar tratamientos con brackets dentales. Este tratamiento consiste en la colocación de unas pequeñas piezas, llamadas brackets, sobre la superficie de cada diente y su unión mediante alambres que van ejerciendo presión y corrigiendo poco a poco el alineamiento dental.

A pesar de que hay diferentes tipos de brackets en el mercado, es importante saber elegir correctamente para ajustarse bien a las necesidades de cada paciente, así que vamos a ver a continuación los tipos de brackets dentales más comunes.

La ortodoncia convencional consiste en la colocación de brackets metálicos unidos por arcos metálicos. Se ha de ir variando el grosor y tensión de estos arcos a lo largo del tratamiento para lograr los resultados deseados.

Este tipo de tratamiento no es el más estético pero sí que es altamente eficaz, pudiendo dar como resultado una dentadura perfectamente alineada en un plazo de 1 o 2 años, dependiendo del caso.

Lo más importante a tener en cuenta con los brackets convencionales es su mantenimiento ya que, al estar fijados al diente, es fácil que queden restos de comida entre los arcos o brackets. Así que el cepillado dental exhaustivo y las revisiones periódicas en la clínica dental son necesarias si se quieren obtener buenos resultados.

Por último cabe destacar que, dentro de todos los tipos de brackets dentales, los brackets convencionales son los que requieren una menor inversión económica.

Son duraderos e igualmente efectivos. Estéticamente son una opción más interesante que los anteriores ya que su color disimula mejor la ortodoncia. De hecho, los arcos empleados en estos casos suelen ser de un material igual de resistente que el metal pero transparente.

Este tipo de brackets dentales requieren de una inversión algo mayor que los metálicos y hay que tener en cuenta que, debido a la naturaleza del material con el que están fabricados, pueden sufrir tinciones o manchas con el paso del tiempo.

En caso de que se busque una opción más estética existen los brackets de zafiro, también conocidos como brackets invisibles. Sin duda la principal ventaja a la hora de inclinarse por ellos es la ventaja estética, además de que gracias al cristal de zafiro estos brackets son muy duraderos y resistentes.

El cristal de zafiro es totalmente transparente y logra mimetizarse perfectamente con la dentadura del paciente, aunque su precio es más elevado que otras alternativas.

Ahora que ya conoces los tipos de brackets dentales que existen, es hora de ver cómo tomar la decisión más acertada. Para ello, además de recomendarte que cuentes siempre con la opinión del especialista ortodoncista, vamos a comentar a continuación los puntos fuertes de cada uno de los tipos de brackets:

• Brackets convencionales o metálicos: se trata de la opción más indicada en caso de que el presupuesto sea ajustado. Pero ojo porque no todo vale. Hay que tener cuidado porque existen numerosos tipos de brackets metálicos en el mercado y no todos ofrecen la misma calidad en su tratamiento. Así que antes de elegir, asesórate bien con un especialista.
• Brackets de cerámica: la opción más indicada para los que buscan un equilibrio entre el presupuesto y la estética en su tratamiento.
• Brackets de zafiro: la mejor opción para los pacientes más exigentes cuando hablamos de la estética durante el tratamiento. Además, con este tipo de bracket se asegura una alta durabilidad y muy buenos resultados, más allá de los estéticos.

Cada paciente, ante la necesidad de una ortodoncia, requiere de un tipo de aparatos dentales y se han de tener en cuenta diferentes aspectos a la hora de elegir. Es importante que, como paciente, tengas a mano toda la información y sobre todo cuentes con el respaldo de especialistas que puedan aconsejarte.

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